La epidemiología nutricional, además de otros objetivos, persigue fundamentalmente identificar los elementos de la dieta que se asocian a un mayor o menor riesgo de enfermedad.
Son muchas las evidencias científicas que apoyan el determinante papel de numerosos factores de tipo alimentario y nutricional en la génesis de diversas enfermedades de alto relieve en la salud pública, como son las enfermedades cardiovasculares, los tipos de cáncer más frecuentes, la diabetes o las enfermedades mentales.
O.live es un método especialmente diseñado para el tratamiento y prevención de algunas enfermedades
La dieta es un elemento clave en la prevención de la diabetes mellitus tipo 2 e indispensable en el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones. En este sentido, la terapia nutricional representa el primer elemento terapéutico en la optimización del control metabólico para una proporción relevante de pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, la dieta constituye una de los principales retos en el tratamiento de la diabetes por su elevado índice de fracasos relacionados con la complejidad y el bajo cumplimiento.
Mejorar estos aspectos pasa por definir la dieta a partir de principios básicos establecidos con firmeza científicamente, por simplificar las recomendaciones y adaptarlas a los hábitos del paciente, e instruir/motivar a los pacientes y a la familia en el manejo de la dieta.
Desde hace muchos años se conoce la relación que existe entre las alteraciones del metabolismo lipídico y el desarrollo de la lesión aterosclerótica y el infarto de miocardio, que constituyen la principal causa de muerte en los países industrializados. Datos epidemiológicos evidencian una relación directa entre la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares y los valores de colesterol plasmáticos. Así, el riesgo coronario se relaciona directamente con las concentraciones plasmáticas de colesterol total y, específicamente, con las de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL), siendo inversa la relación con las de colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (HDL). El papel de los triglicéridos plasmáticos está menos establecido, aunque también se reconocen como marcadores de riesgo coronario.
El papel de la dieta en la modificación de los valores de colesterol plasmático es fundamental. Se sabe que los hábitos dietéticos constituyen un elemento clave en el desarrollo de la enfermedad aterosclerótica y no sólo por su influencia sobre el perfil lipídico y la composición de las lipoproteínas, sino también porque distintos componentes de la dieta actúan sobre otros factores que intervienen en la formación de la placa de ateroma: la oxidación lipídica, la inflamación, la función endotelial y la trombogénesis.
En O.live, el tratamiento dietético se basa en sus pilares, estableciendo el consejo nutricional en función de los hábitos y costumbres del paciente y personalizando el tratamiento según el perfil lipídico de la persona (es conveniente que estos pacientes acudan a la consulta con una analítica que incluya lípidos plasmáticos reciente), aplicando la evidencia científica actual para la corrección de los valores a modificar.
La hipertensión arterial es, probablemente, uno de los problemas de salud pública más importante en los países desarrollados. Diversos estudios prospectivos han mostrado un incremento del riesgo de mortalidad total y cardiovascular paralelo a los niveles de presión arterial, diastólica y sistólica, siendo esta relación continua y gradual. La hipertensión arterial puede ser tratada de forma efectiva, disminuyendo así la presentación de las enfermedades cardiovasculares, especialmente la enfermedad cerebrovascular.
La dieta es un factor fundamental en el tratamiento de estos pacientes, debiendo monitorizar la presión e ir ajustando las recomendaciones para conseguir los objetivos establecidos.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados. En España dos de cada cinco sujetos fallecen a consecuencia de enfermedades relacionadas con la arteriosclerosis, tanto las cardio como las cerebrovasculares y un número muy elevado está incubando el proceso afecto de los factores de riesgo asociados al mismo, de tal forma que, las proyecciones epidemiológicas prevén un creciente impacto debido al envejecimiento de la población y a la mayor prevalencia de las enfermedades crónicas.
La ocurrencia epidémica de las enfermedades cardiovasculares está estrechamente asociada con hábitos de vida y factores de riesgo modificables; la intervención sobre los mismos con el fin de conseguir un perfil más saludable ha demostrado de forma inequívoca una reducción de la morbilidad y la mortalidad.
A pesar de su conocimiento, de las mejoras en la dieta y de los múltiples fármacos empleados como profilaxis y tratamiento, la deficiencia de hierro es una condición muy frecuente. Se reconoce como el déficit nutricional más frecuente en los países industrializados (de un 3 a un 5% de la población), cifras que se disparan en poblaciones frágiles como niños y embarazadas.
Diseñamos una dieta de control de oxalatos para prevenir la formación de cálculos.
La dieta pobre en purinas produce reducciones modestas en las concentraciones plasmáticas de ácido úrico, por lo cual el manejo dietético debe considerar además la reducción de peso si es que existe obesidad. De todos modos, y a pesar de la efectividad de los fármacos para reducir la hiperuricemia, estos pacientes requieren dietas restringidas en purinas.
Las enfermedades neurológicas se deben a causas de complejidad variable. Algunas están provocadas simplemente por el déficit o exceso de un nutriente, mientras que otras tienen causas más complejas. Trastornos más complejos surgen de la interacción entre factores genéticos y de otro tipo, como sucede en la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer.
Numerosos síntomas y malnutrición acompañan con frecuencia a las enfermedades neurológicas. Debe evaluarse cuidadosamente la presencia de un componente nutricional en la causa y en el tratamiento ante quejas, incluso síntomas menores, de cefalea, mareo, insomnio, cansancio, debilidad, dolor o molestias. Las consideraciones nutricionales son esenciales para un tratamiento eficaz. También en aquellas enfermedades neurológicas sin causa nutricional, los tratamientos nutricionales son importantes componentes auxiliares que pueden favorecer la recuperación, mejorar la respuesta a fármacos o enlentecer la progresión de la enfermedad.
Si bien parece importante el papel de la nutrición en la evolución de estas enfermedades, aún son escasos los conocimientos que diluciden el papel de la dieta en su evolución y progresión.
En O.live diseñamos la dieta basada en las evidencias científicas, siendo prudentes en aquellos aspectos aún no demostrados
Aunque el abordaje farmacológico sigue siendo la principal herramienta para controlar algunos de los signos de las enfermedades inflamatorias intestinales, en los últimos años ha sido creciente el interés que ha suscitado la aplicación de determinados alimentos y nutrientes para el control de la actividad y evolución de estas patologías. Son los ácidos grasos poliinsaturados y los probióticos los que han recibido mayor atención.
En todos los casos, sea cual sea la alteración renal, el objetivo será cubrir las necesidades de energía y nutrientes de forma individualizada a fin de mantener o conseguir un adecuado estado nutritivo, disminuir la progresión del daño renal y proteger la función renal.
Algunas de estas patologías suponen unas necesidades de nutrientes muy específicas. En O.live diseñamos dietas personalizadas para dar soporte nutricional óptimo en pacientes con hepatitis, cirrosis o litiasis biliar.
Son muchas las patologías digestivas que requieren un soporte nutricional especial; en O.live diseñamos dietas personalizadas para pacientes con acalasia y reflujo gastroesofágico, gastritis y úlcera gastroduodenal, trastornos de la motilidad intestinal, enfermedad diverticular del colon, síndrome del intestino irritable, síndrome diarreico, síndromes de malabsorción (enfermedad celíaca, malabsorción de hidratos de carbono), pancreatitis y fibrosis quística y enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn).
Ciertas patologías de base alérgica pueden beneficiarse de un correcto soporte nutricional. Tal es el caso de la dermatitis atópica y el asma.
Se trata de patologías raras, muy diversas y con unas consideraciones nutricionales específicas de cada una. El estricto cumplimiento de las pautas dietéticas es vital para la evolución del paciente. En O.live estudiamos cada caso y diseñamos dietas individualizadas en patologías como galactosemia, hiperfenilalaninemia o leucinosis entre otras.
Diseño de dietas para estos pacientes que les permita mantener un buen estado nutricional. Este objetivo es fundamental en estos pacientes y en muchos casos el reto es asegurar la ingesta necesaria tanto calórico-proteica como de micronutrientes.
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